jueves, junio 29, 2006

Puntos suspensivos

Vuelven a ser las 3 de la mañana en Cádiz y se me vuelve a ir la cabeza en frente del paseo marítimo escuchando las olas del océano... Miro las luces que iluminan la noche veraniega en la Tacita de Plata, y me detengo a observar lo que es un paraiso terrenal venido a menos por culpa de muchos desgraciados... hay cosas que no cambian nunca, qué le vamos a hacer, tengo la cabeza en otro planeta.

2000 visitas en la que es ahora mí página, en la que suelto barbaridades o simplemente escribo lo primero que se me viene a la cabeza... total, muchas veces no hay diferencias entre unas y otras. Me he convertido en un enganchado a los blogs... aunque he de reconocer que me he enganchado a escribir en el mio, más que en leer los de los demás... Siempre intento acceder justo después de escribir algo nuevo para ver si se ha animado alguien a escribir un comentario, se de muchos que no escriben nada y tengo que decir que es infinito el coraje que siento al saber que podrían haber dado su opinión, pues no espero críticas, sino ampliaciones... pero también se ha de respetar a aquellos que directamente no desean como yo poner por público aquello que piensan... respeto pero no entiendo...

Y son puntos suspensivos porque ahora mismo no sé si este debe ser el último de los posts que escribo o debería ser un punto de inflexión en el que te callas durante unos instantes para buscar las palabras adecuadas y seguir una conversación... Ni idea, de ahí que deje en el aire tres grandes puntos para ver qué es lo que quiero hacer con este nuevo medio electrónico que ha cambiado mi vida en cierto aspecto.

No sé si esto forma parte de la fecha de caducidad del Erasmus, la cual por cierto se está convirtiendo en el mayor lio que he tenido en mi cabeza, pues es por dias que quiero y es por dias que quiero aun más para después darme cuenta de que no quiero y luego pensar que... un lio. Simplemente eso, un lio basto de grande.

Supongo que cada uno vive esta época de una manera distinta... yo me levanto por las mañanas y sé perfectamente que estoy en mi cuarto de Cadi, pero es que siento la necesidad de moverme e ir a buscar a dos o tres personas que no conocí lo suficiente... que llegaron tarde a mi vida y que entraron o salieron de forma muy brusca y para nada correcta... Odio cuando esos momentos se quedan clavados como puñeteras espinas del tallo de la rosa...

Es quedarte en frente del ordenador sin palabras... es decir qué demonios quieres escribir que todo lo anterior no te gusta... que te sabe a nada... No tengo ni idea, no sé si tú que lees esto puedes acercarte a mis pensamientos, meterte en mi cabeza y entender y ver que los momentos que he vivido han marcado algo nuevo. Veo la lucha de dos Fernandos, el que he sido y el que nunca más seré... Qué demonios debo de hacer ahora... cómo comportarme... tantas y tantas preguntas que no tengo ni idea de nada... perdido entre tres puñeteros puntos suspensivos... tantos como los que ya llevo escritos y los que aún seguro quedan por poner en otros lugares...

Eres capaz de entederme, porque creo que me explico fatal... demasiado mal... horrible, lo releo y solo veo faltas de explicacion... Asqueroso, pero creo que debo publicarlo y no dejarlo en el olvido como otros post que fueron escritos y suprimidos por falta de... agallas? Ni idea. Pero sinceramente a aquellas personas que puedan entender algo, deseo y anhelo una respuesta, una idea, o simplemente un apoyo. No espero solo cosas de la gente del Erasmus, aunque sé que pueden entender las palabras mejor que otros,... espero que alguien de con la conexión que se debe de dar dentro de mi cerebro para que esto tome un rumbo...

Sino a ver si Dios es sabio y hace que esto aparezca por sí solo, no?

Un beso a todas, un abrazo a todos...

sábado, junio 17, 2006

Too much!!

Exprímelo al máximo porque esto está acabado, porque solo te quedan dos días y uno en Escocia está lloviendo, no dudes hazlo porque si no lo haces ahora no lo haces nunca, mira con atención pues las oportunidades no vienen solas, vienen acompañadas de mil gilipolleces más que el resto no comprenden pero que tú sí valoras.

Cógete el 25, cántale a tu conductor favorito, dedicale unas coplillas a las niñas guapas del campus que viajan contigo, sonrie fuerte que esto se acaba, que no es cuestión de días, es cuestión de abrazos. Bájate tres o cuatro paradas antes de la tuya, pues tu vejiga ha decidido ser más importante que tu cerebro, dile a los escaparates de Princes que la calle es tuya y que nadie va a quitarte el privilegio de contemplar el precio de unos zapatos mientras realizas actos incívicos. Decide que cerveza vas a beber en el Rush, la más barata por favor y el barman te la dará sonriendo porque eres un buen cliente y no hay quien te tumbe a base de cerveza, y tú eres experto en beberla dando abrazos a los amigos, besos a las niñas y todo esto sin derramar nada de tu cerveza, sobre tí mismo claro, la pista de baile pasó a ser pista blanda del aquapark.

Observa el comportamiento de los escoceses, tú estás aquí para aprender inglés, y la mejor manera de hacerlo es como ellos, integrándote en su cultura, poniéndote una falda y sintíendote mucho más hombre por poder llevar el culo sobre cuadros escoceses. Aprende como te puedes beber medio litro de cerveza en unos 7 segundos, trata de andar como ellos a las 3 de la mañana, con porte y elegancia.

Piérdete entre la marea de gente, ponte unos cascos y una buena canción que te recuerde por qué razón estás en Edimburgo, y no en Salamanca, eres el dueño de los momentos, tienes que ir a estar con todos, porque todos merecen estar contigo, quererte y abrazarte, porque en nada te vas y los demás tienen que hacerte saber que tú eres igual de importante que ellos. Llevalos a casa, acuestalos y diles que no se preocupen, que tú estás con ellos porque asi decidiste que fuera. Pideles perdón porque la copa que le diste la cargaste más de la cuenta, la botella no es tuya ya, pertenece a todos. Eres Erasmus y eso significa que no piensas sólo, piensas para todos, porque tus ideas no provienen de una mente brillante, provienen del cúmulo de sensaciones que ellos dejaron sobre tí. Regálales cosas, detalles, libros, sonrisas, abrazos, papel higienico, arroz, pasta de dientes, cereales,... que sepan que lo que tienes tú no te pertenece que todo está ahí porque tiene que ser acabado.

Que tus pasos sean firmes, pues los demás siempre tienen que saber que tú eres el apoyo que necesitan cuando no vean la línea del camino. Adelantate y juega con ventaja para mostrar que sabes equivocarte y meter la pata al elegir una mala calle de la ciudad. Pregunta por qué razón dejaron que acabaras acercandote a una niña guapa en la discoteca a al cual le robaste un beso, preguntales porque creen que te gusta animar a hacer lo mismo cuando les pasa exactamente lo mismo.

Anda por la universidad, pierdete en la mareante library donde los móviles sonando no será lo único que haga que tu compañero de al lado rebufe, sal a tomar un café eterno de dos horas, búscale el sabor al azucar, sonriele al camarero, vete a la shop a comprar pan que meterás en el congelador para que no caduque, toma tus cinco únidades de fruta y vegetales. Pregunta al de enfrente quién tiene la pelota de futbol, y la razón por la que no fue a celebrar contigo el último de tus goles. Vete al gimnasio a levantar el ánimo y tomar fuerzas para levantar el cuerpo la mañana siguiente como si estuviera nuevo.

Haz de tí lo mejor estos días, porque puede que para tí sean últimos, pero para mí se han convertido en los primeros de mi despedida.