Mi Vida

Y de nuevo las teclas vuelven a sonar... el peso de la pluma ha dejado paso a este sonido que ni Cervantes ni Shakespeare llegaron a conocer.

Han pasado mucho meses desde la última vez que me decidí a escribir algo y publicarlo, porque escribir siempre se escriben muchas cosas, compartirlas es ya otro tema. Han pasado muchos meses y es hoy cuando me decido a sentarme firmemente a retomar este blog sin un meta o sentido como el que tuvo en su momento de creación, aunque sí con el mismo título... mi aventura: mi vida.

En los últimos meses he constatado que es imposible no tener inspiraciones, no tener algo que te mueva o empuje, ya sea un alguien o un algo, y siempre es más bonito cuando es una persona la que se encarga de encender una chispa, una bombilla o simplemente una sensación en tu interior.

La vida se forma por proyectos, pequeñas batallas que ganar todos los días, como por ejemplo la primera y más grande de todas, la de vencer a la gravedad y levantarte de la cama para atender tus obligaciones; a nadie le gusta y todos la ganamos, sin duda alguna la más grande de todas las victorias que van a seguir a lo largo del día, porque si nos quedáramos en la cama no vendrían ninguna de las otras!!! Y luego llegan las más complicadas de conseguir,:coger el autobus y que no te toque sentado alguien que por las prisas se debió de olvidar ducharse, meterte en el ascensor y que te respondan a tu apreciación del buen día que hace ("buenos días"!!!), ver que el trabajo que hiciste ayer no servía de nada y que ahora se tiene que hacer de otra manera, ver que te quedas solo en el departamento en el que trabajas y que la carga de trabajo que había ahora es para tí, asimilar que el café de la máquina no es café (pero que es gratis está más que asimilado), pelear con tus compañeros por llegar a la mesita del office a sentarte a comer antes que ellos, luchar contra tu instinto animal más grande... el sexo... no no, el sexo no, la siesta, volver a casa paseando para ir al supermercado a por ¿un kilo de tomates, y... eran pimientos lo que me faltaba?,¿dónde estará mi madre...?, preparar la comida y ver que eran pimientos lo que te faltaba y no compraste, acostarte y ver que tu compañero de habitación colindante no sabe lo que es el respeto de tu descanso, echar de menos tu ciudad, Cadiz, y... Y ahora llega el más importante, el mejor de todos, que si lo consigues, será tan válido o más que el primero de la mañana: ver el lado bueno que tiene todo esto, recordarte a tí mismo por qué es bueno, aunque muchisimas veces ni nos acordemos, y tengamos que hacer una nueva reflexión y decidir que mañana seguro se encuentra la respuesta!!!!!

Mañana entonces más... o pasado, o el otro,...

Gracias por empujarme a volver a escribir, aunque probablemente no leas este blog en mucho tiempo.

Un saludo a todos,
Nandete