Managing Change
Mi vida ha cambiado.
Parece ser que lo que decían las estrellas, y al igual que éstas todos los que se fueron de Erasmus antes que yo, era verdad: la Erasmus te cambia la vida. Supongo que esto no es para siempre, puede que sea solamente un pequeño kit kat de adrenalina en el cual te importa poco todo y a todo le sacas el máximo partido.

¿Y todo este cambio para qué? Pues para que lleguen tus colegas por décimo novena vez desde que estás aquí y te digan que te sales del pellejo y que lo nuevo que has adquirido ahora no es sino otra cosa que algo que aunque dormido, estaba latente en algún lugar raro dentro de tí. Aún me hace gracia la frase de Ana (creo), en la que decía que el cambio de actitud que he experimentado se tuvo su inicio incluso en el verano... Será que fué ahí cuando empecé a tratar con la gente del Erasmus incluso antes de comenzar a conocerlos en persona... Esos primeros meses charlando con gente acerca de prácticamente nada, todos expectantes de algo que ni tan si quiera imaginábamos, conversaciones raras, donde pocas eran las pistas que se daban de cómo éramos... simples vagas ideas con algunos, con otros tal vez mayor confianza, y otros que ni tan siquiera estaban en la lista de contactos... Y cómo hemos cambiado, qué diferentes que son ahora de cómo cuando los conocí por primera vez!!!


Sé que no soy el único que está cambiando, somos muchos los gaditanos nómadas en estos momentos. Supongo que la vuelta a Cádiz se plantea dura para todos, se plantea como otro reto más del Erasmus y no como el simple fin del mismo. Es duro pensar que volver a tu ciudad de toda la vida pueda ser una dura etapa, ahora creo que entiendo las palabras de mi amigo Pablo tras su año en Alemania, donde se observó un claro cambio de actitud tras su vuelta. Pero también me hago otras preguntas, cómo si este cambio que estoy desarrollando en Escocia podría haberse dado también en España... nunca lo sabré.
El Erasmus ya tiene los días contados... pero a mi al revés que a otros muchos me parece super excitante saber que queda aún menos, porque le da más ganas y más velocidad a las cosas. Es como si tuviera la obligación de hacer todo aquello que no he hecho, y son muchas las cosas que me he callado, las cosas que no me he atrevido a hacer, o las cosas que ni tan siquiera aún me he planteado. Son esas cosas las que realmente me animan a pensar que la última semana que estemos aquí será las más buena de todas, porque ahí es cuando puedo apostar que es cuando con más ganas me sentiré de poder aceptar el cambio que haya realizado. No pienso en perder a nadie, pienso en como ganarmelos para siempre.
1 Comments:
Tienes toda la razón. El Erasmus despierta en todos nosotros cambios. Yo también me he preguntado si esta transformación se habría realizado si no hubiera salido de España. Creo que difícilmente, pero de lo que sí estoy seguro es de que no me arrepiento de estar experimentando tantas situaciones nuevas, ya sea descubriendo una cultura nueva, encontrando gente especial que me aporta siempre algo interesante o básicamente conociéndome a mí mismo.
Al fin y al cabo en esta vida siempre estamos aprendiendo.
Un abrazo grande!
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