miércoles, abril 12, 2006

3.30 de la mañana

3.30 de la mañana, el Iguana debe de estar a punto de plantearse cerrar las puertas a todos esos nuestros colegas de copas, así que muchos de ellos deben de estar planteandose si es mejor perfeccionar el grado ya conseguido en otros bares, irse al Barabass a pelearse con un puerta a ver si te deja entrar en una más que desértica pista de baile con música más que deseable, o mejor irse a ver unas recogidas de pasos de semana santa... Mejor me voy a mi casa y me echo a dormir, o dejo que las copitas y la inspiración den paso a un nuevo post...

Increible, mortal, criminal o como te de la gana llamarlo, porque todas son palabras que algún momento entoné de la forma característica, es la adaptación del Erasmus a este segundo descanso... No es sino otro cambio más a la larga lista... pero realmente éste se está saliendo del pellejo, pues es un no parar de disfrutar los momentos en esta bella península del sur.

Llegar a casa después de un partido en el que trás recibir un sobervio repaso de futbol, en el que lo mejor es aplaudir la entrega y la actitud (poco más se puede), pegarte una ducha, salir de ella toalla en cintura y sentarte enfrente del ordenador durante unos minutos para chalar con algunos situados a unos miles de kilómetros, pero disfrutar de la brisa que entra por la ventana... mmmmmm, da esa sensación difícil de explicar... La llamada de mi prima Úrsula para salir con nosotros después de varios meses, charlar con Javi Gómez por el telefono contándote acerca del nuevo boogie que se va a comprar, llegar al Iguana cuando aún no hay nadie, ver llegar a Cañi con su medio barba medio bigote contándonos que le han vuelto a comparar con otra etapa más de la vida de Camarón, saludar a algunos compañeros de facultad, observar como Ana llega y ya no necesita ni saludarte de lo harta que está de verte, llegar Terete y Humberto acompañados de la bici, Juli con su nuevo pelado luciendo gala del buen gusto de su madre a la hora de comprarle ropa, la llamada de Fofi a destiempo y desde el lugar incorrecto para luego aparecer con una gran sonrisa y las ganas de marcha a sabiendas de que la fiesta va a durar poco, Alón, Ami y Nando con su plan del Palmar últimando detalles... Y todo envuelto en una freca brisa acompañada de las cervecitas servidas por un ya más que conocido barman, tras una rica charla telefonica desde Madrid, con personajes característicos gaditanos como pueden ser uno que se despide a lo mejor por decimo tercera vez de su solteria envuelto en una rica lenceria, y con la salida accidentada de un señor de edad algo poco acorde al sitio con algunas copas de más acompañado amablemente por los camareros del local...

Todo eso hace que un Martes Santo en Cádiz se salga de lo común y corriente, pero es que las tres y media de la noche suele ser una hora complicada de relatar cosas... que le vamos a hacer... jejeje, a ver quién es el guapo que deja un comentario coherente tras estas cosas sacadas de la realidad gaditana, la cual poco ya nos llama a los gaditanos la atención... Y de cuantas cosas me habré olvidado por el camino...

Vente un añito a vivir a Cádiz y a ver si al final del todo no acabas loco como una cabra... suerte

4 Comments:

Blogger Bossman said...

Ey Nene!
Eso mismo me ocurre a mí, adoro esa sensación de saber que los buenos momentos cotidianos con los amigos no se pierden, que aunque la gente crece, siempre hay lugar para reencontrarse y compartir las tonterias y conversaciones de toda la vida.

Ale, ahí tienes un comentario :)
Nos vemos pronto!

8:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Actualiza esto, picha. Que ya van para quince dias que dejo de ser martes santo.


Usuario anonimo

1:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como la lias, eh?

Todos los erasmus sois unos wais y unos mierdas

11:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vaya tu suerte, no? Al menos deberías de poner tu nombre y darle algo de crédito a tus palabras...

Un saludo Nando pasalo bien!

Javi

6:09 p. m.  

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